Roberto Ferro
Los textos de “más que nada en mi boca de Graciela Licciardi dan a leer el intenso e inestable vínculo entre la vasta extensión del cuerpo blanco de lapágina y las innumerables formas de inscripción que la voz poética va tallando en los pliegues de su recorrido incesante…
El ojo que lee asciende por las escarpadas laderas de “sin piel las bocas” mimando la mano ausente que ha trazado.
El amor, dicen una y otra vez las texturas de Graciela Licciardi, es el tiempo y el espacio en que nos concedemos el derecho a ser extraordinarios. El amante alcanza la estatura de un héroe sin ser siquiera un individuo. Divisible, perdido, aniquilado, pero también sobrehumano…
El blanco no es un espacio dócil, entregado a la voluntad proferidas en la molicie de la repetición, no es un receptor pasivo del lugar común de la palabra; el blanco en los poemas de Graciela Licciardi se resignifica en el diseño y en el ritmo, entregando en la mirada del lector un texto en acto entre lo que la inscripción intenta y el intento de hacerlo, y en ese movimiento la palabra fisurada emerge en la diferencia…
Roberto Ferro (Doctor en letras – escritor – Ensayista) (2002)