Cristina Pizarro
…Un preludio amoroso inaugura el poemario “Nada es para siempre” de Graciela Licciardi. Entre el sueño y la vigilia, los labios escriben el deseo. Un mundo onírico de goce sensual en una alucinada escena de dos cuerpos en celo que se extasían.
Nos preguntamos ¿dónde está la realidad?, ¿dónde está la vida?, ¿qué es lo que importa?
El amor duele en el cuerpo, deja marcas, grietas, se encamina hacia la muerte, hacia la nada.
Las palabras también son manchas, ¿por qué no pueden ser inmaculadas como nuestra concepción? Ascender al cielo y al éxtasis ¿por qué caerse en el abismo?
Una primera persona oculta en la letra un lenguaje que no puede perfilarse y sigue el vuelo para ser sólo palabra.
Lo ilusorio del mundo, la imagen falsa, que quiere ser símbolo, quiere ser signo, que busca la certeza de una idea. Lo aparencial y fenoménico.
La renitencia constante a la vuelta de hoja, al fondo de la página.
Es una escritura hecha de materia escrituraria.
La seductora comunión de la escritura entre los sonidos y el silencio, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte sin finitud.
Un texto revelador de una gran compenetración con el alma y el cuerpo, que la autora supo plasmar con un fluido lenguaje poético de genuina originalidad, digno de la mejor escritura femenina de los últimos años.
Cristina Pizarro (Escritora – Poeta – ensayista – Licenciada en Educación con doctorado en Literatura Infantil) (2003)